*En el prado de detrás del
edificio principal, de un lugar de Londres unos minutos después de las dos
primeras clases*
-¿Y los chicos?-dije
poniéndole la cejilla a mi guitarra.
-Están jugando un partido de
fútbol contra unos alemanes-contestó Valeria.
-¿Y tú no vas, Alex?-pregunté
mirándole a los ojos.
-No, prefiero quedarme aquí
con mis dos españolitas escuchando un poco de música, he oído que eres
cantante, ¿es verdad?
-¿Quién te lo ha
dicho?-pregunté confusa. ¿Cómo se había enterado?
-Una canción tan buena como
la que escribiste en mates, no puede ser de alguien a quien se le dé solo bien
el inglés. Se te nota, además si no te gustara la música, no te habrías traído
a Londres una guitarra.
-¿Y tú por qué la dejaste
allí?-preguntó Valeria.
-Porque tenía pensado
comprarme una aquí, ¿me ayudáis a escogerla hoy de tarde?-preguntó Alex
contestando a la pregunta de Valeria.
-Vale-contestamos Valeria y
yo a la vez,
Alex sonrió.
-Canta algo, Sara-dijo
mirándome a los ojos.
-No sé, me da
vergüenza-contesté mirándole.
-Sara, hazme caso, canta-dijo
Valeria intentando convencerme.
-Está bien…-dije antes de
comenzar a cantar.
Coloqué un acorde de sol en
el mástil de mi guitarra y noté como los dos me miraban. Estábamos los tres
solos, en la parte de atrás del edificio principal por lo que era difícil que
alguien nos oyera.
I know that you feel alone,
That sometimes you can’t go on,
But baby you know I’ll,
Right by your side,
I know that she broke your heart,
And I’m gonna make it beat again,
‘Cause you know I’ll be there,
With or
without you.
Noté como Alex y Valeria me
miraban, paré de tocar y les miré:
-¿Qué tal?-pregunté.
-¿La has escrito tú?-preguntó
Valeria.
-La ha escrito ella-dijo
Alex.
-¿Y tú cómo lo
sabes?-pregunté mirándole fijamente.
-Porque se nota en las
palabras que usas, y en lo que dice la canción-contestó.
-Vaya observador-dije
suspirando.
-Es una canción preciosa-dijo
Valeria.
-Yo creo que deberías
grabarla-dijo Alex mirando a Valeria esperando su apoyo.
-Sí, absolutamente de
acuerdo-contestó Valeria.
-Lo intentaré,-contesté-pero
no os prometo nada.
Los chicos acabaron su
partido de fútbol y se acercaron a donde estábamos nosotros. Alex cogió mi
guitarra y se puso a tocar el principio de ‘Smells
like teen spirit’ de Nirvana. Conocía esa canción porque mi primo me había
intentado enseñar a tocar esa misma parte, la diferencia es que a Alex le salía
y a mí no. Alex tocaba muy bien la guitarra, si algún día fuera famosa, lo
tendría claro, le contrataría como guitarrista. Pocas veces sonaban acordes
desafinados o alguna nota fuera de tono, como me pasaba a mí a menudo, podría
aprender mucho de él. Además, era un buen chico, majo, simpático y como dije el
primer día que le vi, estaba bueno. Me gustaba su forma de ser y puede que
Valeria tuviera razón, a lo mejor estaba un pelín colgada de él, pero solo un
pelín. Miré como seguía tocando mi guitarra y le sonreí, me devolvió la sonrisa
y empezó a tocar una canción de Guns And
Roses, que también conocía; era una de las canciones favoritas de mi padre.
La canción se titulaba ‘Sweet Child o
Mine’ y salía en un anuncio de una marca de coches, creía que de Audi pero
no estaba totalmente segura.
También era una de mis
canciones favoritas, tenía un gusto muy variado de música, eso lo había sacado
de mi padre. Desde pequeña él me había puesto varios tipos de música por lo que
a lo largo de mi vida fui aprendiendo a apreciar cada tipo de música por algo,
sea por los buenos solos de guitarra, por los efectos, las voces o el ritmo de
la batería, cada tipo de música tiene algo especial. Incluso si la persona que
la hace no tiene mucha idea de música, hay veces que puede sonar bien e incluso
llegar a ser un número uno. Solo tenía que escuchar bien y prestar atención a
cada parte de una canción para sacar qué era lo que me gustaba de ella y lo que
no. Era igual que con Alex, solo tenía que pasar más tiempo con él para
averiguar que me gustaba de él y que no. Al acabar de pensar en todo esto, me
di cuenta de que ya estaba en clase de Literatura, Alex había cogido mi
guitarra y la había llevado hasta clase, mi guitarra estaba apoyada contra la
pared a mi lado, y Valeria pasaba la mano por delante de mi cara intentando
llamar mi atención.
-Sara,-dijo Valeria-estás
colgada en tu mundo.
-Sí-dije sonriendo-solo
estaba pensando.
-¿En qué, o en quien?-dijo
dirigiendo la mirada hacia el chico que estaba sentado detrás nuestro.
-En la música-dije negando lo
que ella estaba pensando.
Cuando quería era buena
escondiendo mis sentimientos, pero no siempre. Cuando tenía algo muy secreto,
siempre lo solía dejar para las letras de mis canciones, y así les daba un
toque personal. La profesora entró por la puerta.
-Goodmoring, guys-dijo saludando.
-Good morning-contestamos como cada vez que un profesor entraba por
la puerta de ese aula.
La profesora se puso a
contarnos que en Londres, aún existía el teatro de Shakespeare, más conocido
como el ‘Shakespeare Globe Theatre’ y
que estaba en una de las orillas del Támesis, cerca del Big Ben, nos dijo que
si algún día pasábamos por allí y lo veíamos, recordáramos que ahí se estrenó
una de las obras más conocidas: Romeo y Julieta. Después de lengua, tuvimos
clase de Música, mi favorita. El profesor, era un tipo rubio y musculoso que se
llamaba James. Su nombre me recordaba al personaje de Crepúsculo, se parecía
físicamente bastante a él. Vio mi guitarra apoyada en la pared y me pidió que
la sacara, saqué mi guitarra de la funda y se la di al profesor, éste nos
explico cómo se formaban los acordes cosa que Alex y yo sabíamos de sobra. Nos
explicó también el uso de la cejilla y como se leían las tablaturas. Después de
esto, hizo una demostración tocando ‘Smells
Like Teen Spirit’ ¿Qué es qué todo el mundo se sabía esta canción? ¿Era la
única que no la sabía tocar? Miré al profesor y observé como colocaba los dedos
en el mástil, formando las llamadas quintas. La clase de música estaba siendo mi favorita desde
entonces como siempre había sido. Se me pasó muy rápido y casi no pude
disfrutar de todo lo que tocaba el profesor. Sonó el timbre, ésta era nuestra
última clase por hoy. Ahora teníamos un descanso de una hora hasta las 12, la
hora de comer. Volvimos a la parte de detrás del edificio del instituto, pero
esta vez, Zack se quedó con nosotros. Valeria y Alex querían que volviera a
cantar mi canción para que Zack me escuchara. Por lo que comencé a cantarla,
pero esta vez llegué al estribillo.
Cause I always thought that angels,
Were only in my dreams,
But when I saw you baby,
I knew you were the real,
And tell me what you’re thinking,
Why do you stare at she?
Please tell me that in heaven,
There aren’t girls like me.
Al acabar el estribillo dejé
de cantar y pose la guitarra. Zack estaba con la boca abierta, sonreí y miré a
Alex y a Valeria.
-A ti te voy a llevar yo a un
concurso de la tele, a ¡Tu sí que vales!-dijo Zack mirándome.
-No, que me da miedo
Risto-contesté.
-Tranquila que a Risto se lo
come Alex para que no te diga nada malo-contestó Zack riéndose y mirando a
Alex.
Valeria y yo estallamos a
reír mientras Alex miraba a Zack de una forma muy rara.
-¿Pero cómo me voy a comer yo
a un tío?-preguntó Alex desconcertado.
-Tío, era una broma-dijo Zack
aún riéndose.
Valeria y yo nos reímos aún
más alto y pronto Alex se unió a nosotros.
-Aún así, no tiene
sentido-dijo Alex.
-Sí,-contesté yo-tiene
sentido, Zack me va a llevar a tú sí que
vales y tú te vas a comer a Risto para que no me diga nada malo. Zack ha
querido decir que tengo talento. Yo sí le veo sentido-dije dándole un abrazo a
Zack.
Valeria me miró sorprendida y
le guiñé un ojo mientras tenía mis brazos rodeando los hombros de Zack. Noté
como Alex también me miraba, pero esta vez no le devolví la mirada. Me aparté
de Zack y volví a mirar a Valeria, estaba riéndose. Alex cogió mi guitarra y me
senté junto a él. Comenzó a tocar una tablatura que no conocía de nada, pero
que sonaba bien. Un tiempo después sonó el timbre y fuimos a comer.
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